José Luis Figuereo «Selu», conocido artísticamente como El Barrio, lo ha vuelto a hacer. Tras sus dos llenazos consecutivos en el Pabellón San Pablo del pasado mes de enero (8.000 personas cada noche), ayer volvía a reunir a miles de fans en su ciudad fetiche: Sevilla.

Otra vez casi 8.000 fervientes admiradores, aunque en esta ocasión el huracán barriero tuvo su epicentro en el Auditorio Rocío Jurado. En total han sido 24.000 espectadores los que ha arrastrado Selu este año a sus conciertos en la capital hispalense. El dato le hace acreedor de ser el artista que más entradas ha vendido en Sevilla en todo 2018.

Mucho antes de que diera comienzo la cita, ya se hacía más que patente lo arriesgado de procurar empatar con la pasión que los seguidores del gaditano demuestran en cada directo. Desde primeras horas de la mañana los «barrieros» más fieles ya empezaban a formar colas en los exteriores del recinto cartujano en su afán de opositar a las ansiadas primeras filas.

Conforme avanzaban las horas el Camino de los Descubrimientos se fue inundando de sombreros negros (el complemento imprescindible que se vendía en los aledaños a dos por cinco euros), de palmas y de cantes. Fiesta asegurada.

Una sensación que se corroboró nada más empezar el concierto, cuando la banda de Selu comenzó a lo grande con «Lamia», la carta de presentación de «Las costuras del alma», su último disco, una enérgica pieza instrumental que bien podría haber firmado Medina Azahara.

El ambiente ya estaba caldeado y el cantante gaditano aún no había hecho acto de presencia en el escenario. Lo hizo arrodillado ante el público sevillano, en clara muestra de agradecimiento por una nueva acogida multitudinaria.

Luego llegarían más temas de su última camada de canciones («Playa de la Luneta», «Si no te quieren», «Sin timón», «Con lo puesto»); pero no solo de «Las costuras del alma» vive El Barrio, y con buen criterio las fue intercalando con éxitos como «He vuelto», la movida «Cántame amor» o «Al sur de tu cama».

Uno de los momentos más emocionantes de la noche tuvo lugar cuando Selu se quedó solo en el escenario, con el único acompañamiento de su guitarra flamenca, para interpretar con voz desgarrada e intimista «Andalucía el origen» y una versión de «Tu frialdad» (Triana).

En el debe del artista cabe registrar su desafortunada comparación en tono de broma entre Rocío Jurado y Nacho Vidal, «por eso de que ambos comparten el apelativo de la más grande», rebautizando al auditorio cartujano con el nombre del actor porno en un par de ocasiones.

Cuando alcanzó las dos horas de concierto en las que el respetable cantó, bailó y disfrutó de lo lindo, Selu dobló la apuesta y afrontó la recta final sacando a relucir algunos de sus clásicos más aclamados y con el que se declaró el estado de felicidad en el auditorio: «Ángel Malherido», el himno barriero «Orgullo», «Pa Madrid» y «Buena, bonita y barata».

En total más de dos horas y media de concierto que suponen una muesca más en la culata de sus éxitos a orillas del Guadalquivir. Tras el espectáculo de anoche, El Barrio viajará acompañado de su inseparable sombrero para mostrar su moderna flamencura en Granada (24/11), Málaga (1/12), Madrid (6/12) y Barcelona (8/12), donde dará por concluida la gira.